Me he prometido recomendaros un libro al mes.
Si tiene que ver con la escritura (teatral o audiovisual) o el cine, mejor.
Hay miles de blogs que lo hacen, pero me lo he copiado directamente de mi compañero
Martin Román, que hace lo mismo con los videoclips, pero a la semana. De hecho, ya no voy a youtube a ver clips, me paso por su blog y ya tengo la selección.
A lo que iba..
“Escribir un thriller” es un cortante y directo vómito de este estupendo André Jute que nos pone tras la pista de las claves para ponerte tu culo en la silla y darle al teclado.
Lo primero como dice Jute, perseverancia: “Un premio Nobel me dijo que, en seis manzanas a la redonda del bar en el que estábamos, había cien escritores mejores que nosotros (muy de agradecer que me incluyese). La diferencia entre nosotros, como autores publicados y ellos, como autores inéditos (y acaso sin saber el prestigio que podían estar perdiéndose) era, simplemente, que nosotros nos sentábamos y escribíamos una página al día, o diez páginas al día o cualquier otro número de páginas, y que no nos levantábamos de la silla hasta haberlas escrito.”
Durante sus 273 páginas Jute nos hace una análisis del género destacando la elección de tramas y personajes, la trama como un puzzle electrizante, y sí, hace hincapié en la cruz de cualquier escritor: los bloqueos creativos. Pero lo realmente interesante es como nos introduce en la mentalidad de nuestros personajes, como nos hace ver el funcionamiento de estos y seguir su hilo correctamente. Esto, plagado además de múltiples ejemplos descriptivos y claros, como la prosa del género negro, hacen de este libro un magnífico ejemplo para aquel que se ponga a escribir cualquier tipo de thriller. Viene bien si es novela, teatro, o cine.
Para terminar una perla de Jute:
“Dos manifestaciones del “mal por el mal”, especialmente irritantes, se encuentran en las novelas acerca de asesinos en serie y de quienes tratan de detenerlos. La primera es, simplemente, que los autores que se han hecho perezosos tras haber escrito unos cuantos best-sellers se limitan a presentar al asesino en serie arquetípico y luego esperan que el lector llene las lagunas. Se nos pide que consideremos que los asesinos en serie van por ahí matando a la gente porque lo que hacen los asesinos en serie es matar. Y es tan falso como decir que los judíos son usureros porque son judíos o que los periodistas mienten porque son periodistas.”
Y hasta aquí puedo leer...
