sábado, 16 de abril de 2011

LA(S) CERTEZA(S)

Este post cayó antes por aquí en guionistasvlc.



Escribir un post sobre las certezas de un guionista es de lo más complicado. El cursor lleva parpadeando unos... 10 minutos. Mientras me ha dado tiempo a consultar unas 30? 40? veces el facebook, ojear bloguionistas y mirar las ediciones de El Mundo y El País en la Comunidad Valenciana (bien por Luna).

Dicho lo cual, pese a que me uno a aquello que decía Isabel Coixet, “la certeza de que no hay ninguna certeza” (era algo así), durante estos años de teclado he recopilado algunas certezas propias:

- Las historias salen de dentro y se expanden hacia fuera. O te llaman o no son historias. Todos los días me levanto con una idea, diferente al resto. Son las que realmente me tocan, con las que continuo, las que indago, de las que busco información.

- Del caos pueden salir excelentes películas, guiones, proyectos, pero si en algún momento no pautamos ese caos, será peor el remedio que la enfermedad. Utilizad un sistema, vuestro sistema, pero seguidlo fielmente. Mis épocas más creativas van ligadas a un esquema de trabajo muy claro.

- Para escribir hay que vivir. Siempre recuerdo la obsesión de un amigo que quería escribir sobre una rave, pero no había ido a ninguna. Vívela, y luego la podrás contar, desde dentro.

- Contar desde dentro ayuda a la compresión del discurso. Siempre vuelvo a un clásico: “El ruido y la furia” de Faulkner es tan viva porque en el inicio nos descoloca totalmente, llegando incluso a no entender que nos quiere contar. Y es que quien nos cuenta es un deficiente mental. Para entenderlo, debemos vivirlo desde dentro, pensar como él.

- Una canción es un buen activador de ideas (o muchas), pero las mejores, por lo menos las mías, se rumian en los trayectos. En el coche, en el camino al horno, mientras voy a las paradas del bus, no sé, debe ser que cuando me levanto después de tantas horas en el teclado, el movimiento expande mi cerebro. O no.

- Mientras: una idea no es un proyecto. Cuéntala, compártela con tus allegados. Debemos quitarnos el miedo a que alguien nos la quite. Eso no existe (o no suele existir), porque tu misma idea la pueden tener tres personas a la vez. ¿Alguien recuerda cuantos documentales se hicieron sobre el conflicto de SINTEL? Yo si, 6. Pero, ¿Cuál es el más recordado? “El efecto Iguazú”. En este sentido, una buena pared guionística (un buen amigo/a guionista, claro) te la va amplificar.

- Hablar de un gran tema desde algo concreto ayuda a diseminar bien la idea, a ejecutarla perfectamente. En este punto recuerdo un capítulo brillante de “Los Soprano”. Paulie se da cuenta que su madre no se lleva bien con sus amigas. Para que ella pueda congeniar con ellas (y no jorobarle a él), va a hablar con el hijo de una de las amigas que es profesor. Lo que a priori se convierte en un malentendido (el vacío a la madre de Paulie), acaba siendo tratado desde un punto de vista mafioso, cuando Paulie tiene que ir a por el profesor y darle una paliza. En definitiva, entendemos los códigos y costumbres de la mafia con una muestra nimia, algo que ocurrirá también a gran escala.

- ¿Por qué siempre que se te ocurre una idea que crees que tiene un futuro estás de buen humor? No lo sé, pero hoy he tenido una de ellas. Y todo ha venido después de una interesante entrevista que le hice a Olivier Assayas este viernes pasado, y el posterior re-visionado de gran parte de sus pelis. Espero que sea una idea cargada de futuro. “Irma vep”.

No hay comentarios: