domingo, 26 de diciembre de 2010

ESCRIBES O DIRIGES? TONI BETRÁN (12)


Volvemos.

Y lo hacemos con Toni Betrán, un tecleador valenciano que ha dado más vueltas que una noria. De Madrid a Bilbao, y regreso a Valencia. Para que luego no digan que no hay guionistas valencianos conquistando el world!

Un secreto, pero no se lo digáis a nadie: Toni es el creador de Galahan, este pedazo de blog que estuve mucho tiempo siguiendo. De hecho, le debo una cerveza.

Sin más, él, Toni Betrán, se presenta:

Pues he conseguido trabajar de guionista en televisión desde que terminé la carrera de Comunicación Audiovisual, lo cual es sorprendente (a sus padres ya les sorprende el que la terminara, simplemente). Primero, porque me han pagado por escribir las tonterías que se le ocurren y segundo, porque tras haber pisado redacciones de varios tipos de programas y series en casi todas las cadenas (El Club de Flo, El Rey de la Comedia, TNT, Dirígeme: El Rescate, A Medias, Selecció Natural, Gormandia, programas en EiTB y otras y otros… me falta en CNN+ y la van a cerrar este mes, ¡mierda!) siguen contando conmigo y con mis historias. Actualmente dirijo el programa “Gormandia”, que se emite en Canal 9 y que va a empezar su tercera temporada.

- Escribes o diriges?

Pues escribo. Aunque “escribir” entra dentro de un concepto abstracto cuando te refieres al trabajo de un guionista de programas, por ejemplo, donde muchas de las ideas se plasman en la pantalla sin llegarlas a escribir. Y también dirijo, porque ahora mismo estoy dirigiendo un programa (Gormandia, en Canal 9), pero nunca he dejado de ser guionista. De hecho, me considero parte del equipo de guión del programa, aunque si lo leen los 2 guionistas dirán “¿y dónde te metes cuando hay que hacer el documento, cabrón?” y entonces tendré que justificar que en esos momentos estoy muy ocupado con las terribles labores de director, ehm… eso. Pero nunca he dejado de escribir y sigo haciéndolo: proyectos de ficción, formatos, un blog... Lo de dirigir es una muesca más en el currículum, pero no dejo de ser un guionista al que le han dejado jugar con algo más que con un papel en blanco.

- Inicios, estudios y primeros trabajos. Sensaciones.

Pues tuve mucha suerte, porque estudiando Comunicación Audiovisual (donde no tuve ni una hora lectiva de clases de guión ni nada parecido) me apunté a un seminario de escritura de sit-com, porque empezaba a ver que a mi lo que me apetecía era escribir y si puede ser, comedia. Y allí los profesores del seminario, uno co-creador y productor ejecutivo y el otro jefe de guión, de 7 vidas (hasta entonces, que acababan de dejar Globomedia) resulta que habían vendido una serie a Antena 3 y buscaban lo que en Globo se denomina “guionistas juniors” y ellos habían decidido imitar en su productora: guionistas en su primer trabajo, vaya. Total, que les debí hacer gracia (cuando bailo con fajos de billetes en mi slip abanderado soy la monda) y me animaron a que hiciera la prueba de guión que pedían: un capítulo de Friends, Frasier o Senfield. Hice uno de Frasier, les debió pillar el día tonto y me fui a Madrid con otra compañera que hizo lo propio (lo de bailar con billetes no, ella tenía talento de verdad) con uno de Senfield. Y así empezó la espiral de este mundillo: ahí conoces gente, les gusta lo que haces y te llaman para otras cosas, luego conoces a otra y te llaman para otra, o te comentan que buscan en tal sitio, etc… y así llevo 10 años dando vueltas: Madrid, Bilbao, Valencia, Madrid, ahora Valencia otra vez… y que dure.

- ¿Con qué trabajo te sientes más lleno, orgulloso, confiado, etc, y por qué?

¡Con todos! Para mi son como mis hijos y los quiero por igual porque… ¡bah! ¡Paparruchas! He hecho trabajos alimenticios realmente miserables, por supuesto (amigos, yo trabajé para José Luis Moreno y otras cosas que...) así que no todos son como para llenarte de orgullo, por muy profesional y digno que lo hayas querido hacer. Pero fíjate, pese a que he escrito tanto en programas como en ficción, casi todo mi material de ficción jamás se ha filmado. Son proyectos, pagados por productoras, desarrollados dentro de empresas en muchos casos, guiones de pilotos, una temporada completa de otra serie, etc… que nunca llegaron a salir. Y sin embargo, de muchos de ellos es de lo que más orgulloso estoy a nivel creativo-guionístico, porque creo que hice ahí cosas buenas y estaba todo el mundo muy contento con como quedó. Pero ya ves. Aun así, ahora mismo, de lo que estoy más orgulloso y cada día que oigo el feedback de la gente, más, es de haber creado Gormandia y de poder dirigirlo ahora con ese equipazo que se ha ido formando con otros directores anteriores, cada uno poniendo sumando su modo y experiencia. Estamos sacando programas que yo creo que son muy dignos y divertidos pese a las dificultades (presupuesto y tiempo) y es para estar muy orgullosos.

- Cuando escribes / diriges, ¿Qué herramienta / estrategia utilizas a menudo que te surja efecto?

Pues la verdad es que no tengo más estrategia que la de intentar que la acción y la situación quede clara a la vez que dramática o cómica (o las dos cosas) pero casi de una manera automática. Supongo que con los años habré creado mis propias herramientas y procesos mentales a la hora de enfocar una situación y ya llega un punto en el que van saliendo solos (bien o mal, eso sí)… aunque lo que más necesito a la hora de escribir, es crear una estructura, un proceso narrativo, un esqueleto (que luego puedo romper o no, pero de entrada, tener siempre esa base) dependiendo del proyecto en si. Creo que me viene por deformación de la experiencia de guión de programas. ¡La escaleta! ¡El formato! Pero la verdad: no suelo marcarme más pautas que la de la fecha de entrega a la hora de encontrar soluciones.

- Recomienda un libro y una peli y porqué estos y no otros.

Pues voy a recomendar un libro/cómic, si se me permite. Uno que leí hace poco y me encantó, que es de ese maestro del cómic underground, Robert Crumb: Kafka, con textos de David Zane Mairowitz. Entre los 2 hacen un repaso-resumen a la vida y obra de Kafka (tan unidas) genial y completísimo. En estos días en los que vivimos en “estado de alarma” y bajo una burocracia absurda se ve cada vez más que Kafka no era un pobre desgraciado si no un vidente.

Y película, recomiendo muy mucho Exit through the gift shop, de Bansky, el famoso “artista callejero”. Impresionante exposición de la realidad del arte moderno. Un documental perfecto y… con leyenda-secreto. Como el propio Bansky, claro.

- Estás con un joven guionista / director. ¿Qué consejo le darías?

Que no deje de aprender de todo el mundo que tiene al lado. Observar es la herramienta fundamental del guionista: observar lo que pasa en la vida, cómo pasa, por qué pasa… y observar a los demás guionistas para ver cómo trabajan, métodos, aciertos, errores, estilos… Nunca hay que pensar que “ya sé todo lo que hace falta”. Algo así como el mantra de William Goldman: “Nadie sabe nada”.

Eso y que se afilie a un sindicato (ALMA es el mío) o una asociación de guionistas. Que hay mucho trabajo que hacer y defender y que juntos, podremos aprender, ayudarnos y mejorar nuestro futuro. Es fundamental.

- ¿Proyectos?

Pues ahora mismo, encarar la tercera temporada de Gormandia, que vamos a intentar que siga siendo divertida y sorprendente en todo lo que podamos, dentro de nuestros límites presupuestarios (que son muchos). Pero a modo personal, pues siempre hay proyectos por ahí que intentas mover a medio-largo plazo, alguna serie, algún formato, que un día te dicen que interesan, otro te dicen que no, pero quizá algún día te den un Ok. Y bueno, dándole vueltas a un tratamiento de largometraje, pero estoy en una fase muy, muy inicial. El tema es no parar de mover cosas, que en televisión es tan fácil quedarte con el culo al aire…

- ¿Algo que añadir?

Nada. Que me encanta hablar de nuestro trabajo y ver que cada vez somos más los que nos vamos “juntando” en este gremio tan separado y lleno de francotiradores, en el escritorio de su casa. Y que me encanta tener la oportunidad de poder contar historias que me da la televisión. Es un privilegio y cuando conectas con la gente, se convierte en una gozada. ¡Hay que gozar, amigos!

- Gracias Galahan, quería decir Toni. Yo me he sentido identificado, sobre todo con eso de proyectos de ficción que nunca han salido. Vamos, que puedo copiar y pegar lo mismo que él ha comentado. Ale, podéis preguntar.

martes, 14 de diciembre de 2010

CULPABLE



Me prometí a mi mismo que no volvería, que no tenía claro que hacer con el blog, que un guionista escribe ficción (o documental), pero, para qué un blog?

Pero la tecla es débil y sí, soy CULPABLE de estar de nuevo aporreando este Mac, con intención de escupir algunas ideas, otras veces recomendaros un libro o si se tercia hacer aquel test bloguero de: “Escribes o diriges?”

Pero primero una declaración de principios (de nuevos principios claro):

Sí, soy culpable de aguantar a gilipollas y canallas en este sector. De decir que sí en ocasiones cuando tenía que haber dicho que no.

También culpable de vaguear entre blogs, facebooks y webs sin con-centrarme a la hora de escribir. Culpable de procrastinador.

En ocasiones soy culpable de decir que sí a proyectos que sé que no van a ningún sitio, o si van a algún sitio no me apetece una mierda ver donde van.

Culpable de no mandar en ocasiones a la mierda, a tocaflautas que se creen periodistas, guionistas, realizadores o lo que sea.

Culpable de no señalar a productores mentirosos, o a “supuestos” compañeros que escritura que más que guionistas son tecleadores de todo a cien.

Y de haber dicho que sí a condiciones no muy halagüeñas.

Culpable de no hacerme explicar, y de ver como tenemos gestores culturales (en el ámbito audiovisual y teatral) que no saben gestionar, en tiempos de crisis, el valor de la cultura. Menos dinero no es menos producción. Existen muchas posibilidades.

Culpable de no ser lo excesivamente autocrítico con algunos de mis trabajos y terminar cagándola.

Culpable, en definitiva, de seguir escribiendo este maldito blog de guión, de no tener más mala baba en ocasiones y morderme la lengua. Culpable de no llamar a las cosas por su nombre, a poner los puntos sobre las íes.

Ahora el cuerpo me pide más gabkarwai, más ideas, más colaboraciones, más guión.

Vale, se acabaron mis 2 minutos de odio. Continuemos.