miércoles, 31 de marzo de 2010

…AND THE GAB 2009 GOES TO...


Ya es hora que vaya entregando los premios. Me he retrasado un mes. Pero bueno, premios hay. El premio? Una cerveza con Gab y un libro por premiado. Con la caña, el libro. Y vamos quedando para beber y leer :)

Empecemos por el premio que he denominado “Blog de guión con pasado 2009”. Se da a aquel que ha dejado de lado su blog y nos ha acompañado tanto tiempo. (Es para a ver si se animan a volver). Premio ex aequo a 2 blogs amigos (y leídos):

· Gab Blog de guión con pasado 2009: Guionista con Rayban y Galahan.

Con Rayban ‘jugué’ un entrañable bebop, mientras que Galahan adivinó quien era yo!

2º Premio. El blog creativo fuera del apartado de guión. Creo que no necesita presentación, he hablado ya suficientemente de este blog.

· Gab Mejor Blog creativo 2009: Fellowsisters

Aparte de hacer unos dibus geniales para el espectáculo que monté en febrero, me recuerda tanto a todos mis admirados novelistas gráficos. Tendremos que hacer una novela gráfica María!

Siguiente premio. Justo es dar uno para un blog incipiente, para una escritura nueva, para alguien que empieza.

· Gab Blog escritura revelación 2009: Motivos para trasnochar

Nacho es más de poemas, piezas breves, y tiene garra cuando escribe teatro. A ver si sigue constante con el blog.

Los dos premios gordos. Otro de los indispensables es el premio al blog de guión de la terreta. Muchos y variados podrían ser los premiados, pero la deliberación ha querido que sea:

· Gab Mejor blog de guión (terreta 2009): César Sabater

El polemista nato, al que el Pianista le dedicó un post, aquel que no tiene pelos en la lengua en una ciudad como esta que hace falta peinarse la lengua. Y encima el ca... no deja comentar en su blog! César, eres mu’ grande.

Y el definitivo. El lógico. El premio mejor blog de guión 2009...

· Gab Mejor blog de guión 2009: bloguionistas

Pese a que empezaron a finales del 2009, los 5 magníficos han dinamizado el bloguionismo juntándose en esta melé que nos deja día sí, día también, grandes ideas. Posts como el de Mamet de Ángela o los ‘...a veces olvido...’ de David Muñoz van a sentar cátedra en el bloguionismo. Aquí me voy a dejar la pasta en 5 libros y 5 cervezas (si ellos quieren) pero merece la pena.

Enhorabuena a los ganadores. Me tenéis en el mail gabkarwai[arroba]hotmail.com para recibir el premio. Con los valencianos será más fácil. Para los de fuera paciencia que me muevo por la península 1 vez cada 2 meses, más o menos.

Comienza la edición del 2010. Sigan escribiendo.

domingo, 21 de marzo de 2010

ESCRIBES O DIRIGES? PEPE TIENDA (10)


Con Pepe coincidí hace muchos años en un programa de cuyo nombre no consigo acordarme :) Un día viendo 'Salvados' me quedé atento a los créditos y entre los guionistas estaba él. El Pepe! En fin, que mejor se presenta él mismo, una barreja entre Flanders, Groucho Marx, Pepe Isbert y Woody Allen. Pase usted:

Soy Pepe Tienda y puedo decir sin rubor que la parte de mi cuerpo de la que me siento más satisfecho es mi imaginación. Y encima me pagan por utilizarla. ¿Qué más se puede pedir? Hace una década que me dedico profesionalmente a esto. Y que dure… En este tiempo, he co-escrito tres tv-movies y un largo, he sido escaletista en una telenovela y he trabajado en varios programas de televisión: magazines, concursos, late shows, de sketches, de cámaras ocultas, de cocina, de sexo y hasta de tele venta. A Gab lo conocí en uno de estos programas. Fue de lo mejor de aquella experiencia. Y esto también lo digo sin rubor.

- ¿Escribes o diriges?

Escribo. Porque me encanta escribir. Y nunca me he planteado dirigir. Siempre me ha maravillado la posibilidad que te da la ficción de poder vivir otras vidas. En un principio, se me pasó por la cabeza ser actor. Pero mi enfermiza timidez hizo que me decantara por vivir esas otras vidas sólo de pensamiento y no representándolas.

- Inicios, estudios y primeros trabajos. Sensaciones.

No llegué al guión por la vía directa, sino dando un largo –pero enriquecedor- rodeo: empecé estudiando Historia del Arte, luego hice el Doctorado en Arte Contemporáneo, Historia del Cine y del Teatro y acabé en un máster de guión, cuyas prácticas me permitieron entrar en contacto con el mundo audiovisual. Pese a no cobrar ni un duro (en aquella época todavía pagábamos en pesetas), mi etapa de becario me sirvió para aprender el oficio. Un aprendizaje que completé trabajando de lector de guiones y de figurante sin frase en varios anuncios. Recuerdo con emoción aquellos días porque para mí significaba cruzar al otro lado de la pantalla (perdón por la cursilada).

- ¿Con qué trabajo te sientes más lleno, orgulloso, confiado, etc, y por qué?

El trabajo del que me siento más orgulloso es el que todavía no he escrito. No, es broma… Sin duda, con la primera tv-movie que co-escribí: “De colores”. No sólo por las alegrías que dio a todo el equipo una vez estrenada: obtuvo un 21% de share y varios premios (entre ellos, el de mejor tv-movie de la Academia de Televisión). También, y sobre todo, por lo bien que fue todo su proceso de creación. Curiosamente, es la película en la que he participado que menos versiones de guión ha sufrido. Quizá porque la historia –sencilla y emotiva- estaba clara desde el principio y todo lo que vino después fluyó por el mismo cauce (de nuevo, perdón por la cursilada).

- Cuando escribes / diriges, ¿Qué herramienta / estrategia utilizas a menudo que te surja efecto?

Aquí tendría que diferenciar entre ficción y entretenimiento.
Cuando escribo ficción, lo que a mí me funciona es meterme en la historia hasta el fondo, vivir la escena, imaginarme que estoy allí y soy testigo de todo lo que pasa: cómo se mueven los personajes, qué hacen, qué dicen, cómo reaccionan... Me hago un montón de preguntas. Hasta que no lo veo, no comienzo a escribir. Y después, claro, reescribo las veces que haga falta.
En cuanto al entretenimiento, y más específicamente en el terreno del humor, que es lo que más he hecho, lo que procuro es estar muy pendiente de la actualidad. No hay que ir más lejos para encontrar chistes. Sólo hay que darle la vuelta a lo que uno ve o escucha en los medios. También recurro a cosas cotidianas, cosas que todo el mundo conoce y ha experimentado. En el humor, la identificación acostumbra a funcionar.

- Recomienda un libro y una peli y porqué estos y no otros.

Escoger sólo un libro es difícil, pero me quedo con “On the road” de Jack Kerouac, más por la novela en sí, por el momento en que la leí. Fue acabarla, sentir la necesidad de recorrer las carreteras que describe y, mientras lo hacía, decidí que quería ser guionista.
En cuanto a la película, podría citar cualquiera de Billy Wilder, pero me quedo con “La vaquilla” del tándem Berlanga-Azcona. Por lo bien que mezcla mala leche y ternura. Porque por fin alguien se atrevía a tratar con humor un tema tan serio –y tan trillado- como la Guerra Civil. Y porque, simplemente, cuando estoy de bajón me alegra el día.

- Estás con un joven guionista / director. ¿Qué consejo le darías?

Para empezar: “¿Te lo has pensado bien?”. Pero si ni por ésas opta por otro trabajo más “normal”, lo único que le puedo decir es: si te gusta escribir, escribe. Escribe cada día. Y vive. La vida es la mejor fuente de inspiración, más que la literatura y el cine. Y ten por seguro que básicamente trabajarás por encargo. Pero intenta siempre hacerlo tuyo para que sea de verdad. Y si, por último, tienes la inmensa suerte de que alguno de tus guiones se lleva a la pantalla (ya sea la grande o la pequeña) y remotamente te recuerda a algo que escribiste, ya puedes darte con un canto en los dientes.

- ¿Algo que añadir?

Pues mira, sí. Ya que me das la oportunidad, permíteme hacer una pequeña reivindicación: hay que tratar mejor al guionista. No puede ser que su opinión sea la que menos se tiene en cuenta por detrás de la del productor, del director, de los actores y del encargado del catering. Y que su trabajo se reduzca a intentar cohesionar todo ese batiburrillo dejándose la vida para que la historia mantenga una mínima coherencia.
Últimamente, a todos nos han maravillado series como “Los Soprano”, “Mad men”, “A dos metros bajo tierra”, “Roma” o “The wire”, por citar unos pocos ejemplos. Creo que su calidad no sólo se debe a su elaborada puesta en escena, sino también a sus extraordinarios guiones. Y eso se consigue dejando hacer. Si no confiamos en la base, es difícil que el resto se aguante (no sé si la metáfora se entiende…).

- Gracias Pepe, ¿alguna pregunta? Este trabaja en 'Salvados'...

jueves, 18 de marzo de 2010

Los finales de nuestros tiempos



Llevo un tiempo pensando en los finales de las películas de hoy en día. En como, tal vez, un cambio societario afecta también a eso, a los finales de nuestros tiempos.

Las tres últimas películas que he visto (“Up in the air”, “Precious” y “Crazy Heart”) cierran con un final más realista de la historia. ¿Más realista? Sí, no es que sea real, real, más bien que sus personajes, dentro de una conducta de sociedad del siglo XXI, pues se comportan o terminan, más bien, de una manera lógica. No hubiera sido lógico (Spoiler al canto), que Bad Blake acabará con ella de nuevo, o que Precious se reconciliara con su madre.



Pero, no ha sido una corriente que allá dominado en el cine del fin de siglo pasado. Siempre recuerdo como las producciones hollywoodienses usaban los finales, para que el personaje volviera a su mundo armonioso. De hecho, no pocos manuales de guión (desde ‘El viaje del escritor’ pasando por Syd Field) nos hablan de volver a la normalidad de nuestro héroe. Esto se resume en una frase de un amigo que me hace mucha gracia. Decía: “El típico final de Hollywood: canción lenta tipo Sting y grúa que sube dejando a los personajes. Fin”. Esta ha sido la tónica.

Pero a nosotros empieza a sorprendernos (y gratamente) que el cine de masas, se muestre reacio a que sea un happy end el que cierre, a que todo haya salido bien, pese a que al protagonista lo han jodido todo lo que se ha podido y más. La tendencia (no creo que sea una tendencia, sino algo que va surgiendo con la evolución) pasa por acabar la historia con un gran camino por recorrer para el protagonista (un final como el de ‘Amores perros’), y que se va cerrando entre los títulos de crédito y el viaje que haces de vuelta a casa (o incluso tiempo después).

Tal vez esta es la mejor manera de ser sincero con nuestros personajes. No pueden ganar siempre, tampoco perder. Pero seguirán luchando en nuestra ficción paralela.

Haciendo un paralelismo con los inicios, recuerdo una frase que Alberto Macías nos comentó, hace ya tiempo, en un seminario de guión. Él nos explicó que era una máxima que les había dicho el creador de ‘Cuéntame’: “Al principio, un terremoto, y luego, ya veremos”. A esto añado: Y al final, sé sincero con tus personajes, no cierres una historia atando cabos. Deja alguna pregunta que responda el espectador.

lunes, 1 de marzo de 2010

LIBRO DEL MES (MARZO 2010)


Bambi contra Godzilla. David Mamet

Creo que fue mi bien querido y añorado guionista con Rayban quien me puso de nuevo tras la pista de este Mamet. Por mi escritorio habían pasado unas cuantas obras suyas (‘Glengarry Glen Ross’, ‘Edmond’, ‘Oleanna’ o ‘El viejo vecindario’), y ensayos (mítico es ‘Escrito en restaurantes’), pero esta tenía la advertencia de mostrarnos los que se mueve en la industria de Hollywood.

Lo primero de lo que me di cuenta es que no es un libro para guionista, aunque en él haya algunos zarpazos que nos reclaman: “Para escribir una buena escena, uno debe aplicar rigurosamente y responder rigurosamente a las tres preguntas: ¿Quién quiere qué de quién? ¿Qué pasa si no lo consigue? ¿Por qué ahora?”.

De lo segundo, que sabe sacar jugo de las anécdotas, de una vida en el corazón de Hollywood, donde te habla de todos los palos del negocio: los productores (“La industria cinematográfica, originariamente la cosa nostra del turbio mundo de las salas recreativas, se dividió en facciones feroces y sanamente enfrentadas que ahora tan pronto compiten como actúan en connivencia en una guerra que, en lugar de en los cines, se libra en las salas de juntas”), los críticos (“En Estados Unidos la función del crítico es vender periódicos. Los periódicos se venden por los chismorreos, y la mayoría de los críticos escriben chismorreos: invitan al lector a encontrar defectos, autorizando así un desprecio mediatizado”), y hasta los judíos (comienza el capítulo de título ‘Los judíos en el mundo del espectáculo’ con esta declaración de intenciones “Veamos si puedo ofender a varios grupos bien intencionados a la vez”).

Y por supuesto, Mamet se dedica a despacharse a diestro y siniestro con todos los estamentos de la industria, como él sabe, con mucho oficio “Stanislavski dijo que los últimos noventa segundos son los más importantes de una obra. la sabiduría popular de Holywood lo expresa de la siguiente manera: da un giro en los últimos dos minutos, y vivirás muy bien. Da otro giro en los últimos diez segundos y podrás comprarte una casa en Bel Air”.

Siempre es bueno regresar al bueno de Mamet, aunque sepamos que vota a los republicanos.

Actualización: He encontrado también una reseña que hizo José Ignacio en su momento.