martes, 15 de abril de 2008
Lo mejor de la extenuación es que siempre se recordará con nostalgia
Me encantan los aforismos.
Cuando tuve la suerte de entrevistar al escritor Carlos Marzal, otro apasionado de los aforismos, recordé aquel con el que termina su novela "Los reinos de la casualidad":
"Lo inteligente es aprender a ser feliz con tres o cuatro cosas, aun sabiendo que no se puede ser feliz con nada."
No destripo nada de la novela para quien se quiera sumerger en ella.
El que da título a este post es una frase que un buen amigo (Gran Doménec) me regaló hace unos años en un mail. No se si pertenece a alguien o es cosecha propia, pero hoy me he levantado con esa sensación. Extenuado. Nostálgico.
Rafa Marí (un gran periodista) nos regaló (al equipo de grabación) en una entrevista otra frase azucarillo que me hizo pensar:
"Solo en la inmadurez está la verdadera creatividad". Es de Witold Gombrowicz.
Nunca sé cuál es la diferencia esencial entre una frase conocida, un aforismo o un proverbio. Pero sí se su función (al menos para mi): una píldora de reflexión con la que afrontar la metralla de los días.
El último ha servido como motor de arranque del guión que llevo a cuatro manos con Ada Hernández.
"El amor como la distracción esencial" Peter Handke en Historia del lápiz
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2 comentarios:
Y ese aforismo...
Si te refieres al último, es de "Historias del lápiz" un libro-reflexión-aforismo muy interesante. A mi me parece cojonudo
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