jueves, 25 de diciembre de 2008

PINTER


Ayer, en nochebuena, se fue uno de los grandes.

Se lo ha llevado un cáncer.

Autor de teatro (guionista también), comprometido, lúcido (al recoger el Nobel tuvo escrúpulos para decir que debían de procesar a Bush hijo y a Blair por los crímenes de guerra).

Nos hizo creer en el abismo entre la realidad y el deseo. Sucumbió al mundo de las ficciones para mostrarnos otra realidad, oculta, efervescente.
Diálogos sintéticos, ambiguos, que ocultaban y mostraban información como en un juego de cartas.
Creo que si en algo ha sido maestro, es en diálogos aparentemente inocuos, pero que meten el dedo en la llaga.

Ejemplo: el matrimonio de “The lover” al principio de la obra:

RICHARD.- (Sonriente) ¿Viene hoy tu amante?
SARAH.- ¡Humm…!
RICHARD.- ¿A qué hora?
SARAH.- A las tres.
RICHARD.- ¿Vais a salir o vais a quedaros en casa?
SARAH.- …Supongo que nos quedaremos.
RICHARD.- ¿No querías ir a esa exposición?
SARAH.- Sí quiero… pero prefiero quedarme hoy aquí.
RICHARD.- Muhmhumm. Bueno, tengo que marcharme.
SARAH.- ¡Humhumm!…
RICHARD.- Entonces… volveré hacia las seis.
SARAH.- Sí.
RICHARD.- Que lo pases bien.
SARAH.- Espero.
RICHARD.- Adiós.
SARAH.- Adiós.

Pero también “Regreso al hogar”, “Traición” o “La fiesta de cumpleaños”. Un autor indispensable para todo guionista.

Tal vez era el autor vivo más interesante de teatro.

Señor Mamet, es su turno.

2 comentarios:

XAVI dijo...

espero que ese "sr. Mamet, es su turno" no sea una invitación a que se vaya al otro mundo... jeje... Bon Nadal (con retraso) y feliz año nuevo... que te traiga mucho curro los reyes...

gabkarwai dijo...

No hombre, que ahora es su turno para ser el mejor dramaturgo vivo!

Feliz año a ti también :)

Lo mismo digo.